De nuevo estoy aqui.
Otro verano y otra aventura viviendo mi AMAZONA solitaria.
Desde mi última entrada de blog han pasado muchas cosas en mi vida.
EN el terreno personal he experimentado nuevos y apasionantes roles. Viví una corta historia de amor con mi amigo de Nueva York, hice un nuevo curso en Helsinki, viajé a Amsterdam a celebrar mi cumpleaños. Y Lo disfruté muchísimo. Algo ha empezado a cambiar.
Profesionalmente, sigo con mi trabajo en la consulta, muy conservador. Pero algo también ha cambiado, he escrito un artículo con Thomas para la revista Plural. Hasta ahora nunca antes había podido escribir un artículo con él. Yo siempre tiraba la toalla ante la primera o segunda corrección. Esta vez he podido apreciar como el texto se ha enriquecido y se volvía cada vez más interesante con cada nueva corrección.
Como anécdota, contaré que cuando iba por la segunda corrección y pensaba que el artículo ya casi estaba, un amigo también colaborador de Thomas, me preguntó:
- Por que corrección vas?
- Por la segunda, le dije.
- Entonces paciencia, dijo. Cuando llegues a la quinta, empezará a estar bien…
No le dije nada, pero en mi interior pensé: que vaaaaa! yo soy más rápida, no llegaré a la quinta….!
Pobre ilusa… he llegado a la sexta correción
Sin embargo, esta vez lo he disfrutado mucho y le he podido agradecer a Thomas su feedback como si fuera un tesoro.
Ah y por cierto, este cambio de interpretación lo he trasladado a mi hijo… Cuando me pongo quisquillosa y le digo: esto lo quiero así, y no cedo hasta que lo hace con la calidad que quiero… él como buen hijo de su madre: protesta!
Esta vez cuando lo hace … le digo: a mi me pasaba lo mismo, pero he aprendido a apreciar el feedback y dar las gracias por él.
Algo también esta cambiando con él y mi rol de mami…
Pero volvamos a mi aventura de AMAZONA:
Esta mañana me he despertado pensando en escribir esta entrada de blog. Me he imaginado en un acantilado cerca del mar fundiendome con la inmensidad del horizonte. Pero no sabía donde podía materializar mi imagen.
He pensado en un beach club como primera opción… Finalmente he decidido EL mini follies en Cala LLamp, y hacia allí me he dirigido.
Y cuando estaba cerca, en lugar de tomar la dirección de Port d´ Andratx, he decidido seguir y tomar la carretera costera de la Costa que bordea la Serra de Tramuntana.
He pensado en ir a Cala Deià y tomar allí un pescadito.
Esta carretera es para mi una MARAVILLA. La inmensidad de las montañas termina en acantilados rocosos coronados por pinos que parecen tocar el mar. Entre ellos se encuentran pequeñas calas donde los barcos recalan en sus turquesas aguas.
El azul claro y brillante del cielo se funde en el horizonte con el azul oscuro del mar en un abanico de impresionantes azules.
El mar de esta costa tiene uno de los colores más fascinantes que he visto en mi vida. El azul turquesa se transforma en un azul intenso difícil de describir. Hay que verlo y bucear en sus aguas. Sumergirme en ellas y sentir este intenso azul a mi alrededor, solo acompañado por los rayos de sol que parecen llegar hasta el fondo del mar, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida.
Andaba yo inmersa en mis pensamientos y dejándome sorprender por la belleza de esta costa, cuando a lo lejos he visto una roca. Parecía un gigante presidiendo la entrada de un reino encantado, la entrada a unos túneles. Y pasados los túneles colgando de un acantilado se veía, como una aparición, lo que parecía un hotel.
Allí! allí quiero ir!. Este es mi sueño.
Hacia allí me he dirigido, y he contrastado la realidad con los sueños. Pero aquí estoy Restaurante Es Grau.
y desde aquí, desde estas impresionantes vistas llenas de energía, os he escrito esta entrada!
hasta pronto :)))