Hola!
Hoy he vuelto a conectarme con mi AMAZONA solitaria.
Llevaba días, deseando encontrarme conmigo misma, pero entre los entrenos con Thomas y el tiempo con mi hijo, no tenía tiempo para MI!
Hoy Thomas me ha anunciado que hemos terminado los entrenos, lo cual ha abierto un gran proceso dentro de mi. Un proceso conectado otra vez con mi valor como mujer (os lo cuento más adelante con detalles).
Al principio me he sentido mal, necesitaba moverme, coger coche, huir, escaparme de mi mundo.
He cogido coche y mi primera opción para ir a caminar han sido las playas de Muro. Mientras iba de camino intentaba no pensar, junto al mar siempre veo las cosas de otra forma, es como mi bálsamo personal.
Mientras iba hacia la playa he visto un cartel que decía… Ermita de la Victoria, y me ha llamado la atención.
Y he decidido dejarme sorprenderl (nunca he estado en la Victoria) y dirigirme hacia allí. VAMONOS!
He quedado maravillada con las vistas, el mar y he disfrutado como hacía mucho tiempo de mi AMAZONA SOLITARIA,
Yo conmigo misma, el sol, el mar y la playa de piedras. Un placer!
He nadado hasta bien lejos, el agua era trasparente y allí tumbada al sol de media tarde me he relajado.
He descubierto un paisaje maravilloso y un sito, para mi, ESPECTACULAR.
La moraleja de mi historia de hoy es que muchas veces nos ponemos una meta.
Nuestras metas nos sirve para ponernos en movimiento y nos ayudan a tomar la dirección hacia donde queremos ir, y durante el camino tal vez descubrimos un nuevo destino … como me ha pasado hoy a mi cuando he tomado la dirección hacia las playas de Muro.
Después me he dejado sorprender por lo nuevo, y ha sido diferente a lo que yo esperaba y MUY CHULO!
Tal vez, es el momento de dejar mis sueños y mis metas, me han servido para ponerme en movimiento … pero realmente quiero llegar allí?
Tal vez será mejor dejarme sorprender durante el camino por algo nuevo que no espero…:)
Lo digo como algo fácil, pero puedo sentir como me cuesta renunciar a ello…
NO, no dice una vocecita, has luchado tanto y ahora…. vas a renunciar?
CONFÍA, Luisa!
Espero volver muy pronto!