Cuando fui MADRE, la vida no me había preparado para este papel en la vida.
Este ha sido, y es, uno de los grandes retos de mi vida.
Al nacer mi hijo mi vida se limitó a ser profesional y madre, pero no una madre amorosa y paciente, más bien una madre crispada y agresiva, sin mucho espacio para mi hijo.
Con el tiempo he descubierto que el problema era básicamente que o no tenía espacio para mi, no tenía un reservado que decía…”TIEMPO Y ESPACIO PARA MAMI”
Y sin este reservado, no podía dar a los otros lo que a mi me faltaba, tiempo y espacio “DE CALIDAD”.
En mi caso básicamente era un problema de límites, donde ponerme el límite en mi vida y decir: “ahora ya no puedo más, necesito parar y tomarme tiempo para mi”, y límites con mi hijo, cuando decirle BASTA! en el momento adecuado sin llegar a “sacarme de mis casillas”.
Este tema ha sido y todavía es muy importante en mi vida y lo sigo trabajando, esto de ser madre no es fácil para mi… pero es apasionante lo mucho que aprendo sobre mi.
Como dentista además he querido traducir este tema a nuestros dientes.
Y podría traducirse así:
Nuestros dientes son como nuestros hijos…
¿Como los cuidas?
¿Cuanto tiempo les dedicas “De calidad”?
¿Cuanto es por obligación, para cumplir con el protocolo?
¿Como los tratas cuando estás sobresaturada?
QUE GRAN TEMA…
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DESCUBRE, vive, experimenta!
